POR QUÉ DEBEMOS ACTUAR
La agricultura genera alimento, combustible, fibra y empleos. Mediante un incremento en la eficiencia, las prácticas agrícolas inteligentes reducen las emisiones de gases de invernadero que son resultado de la agricultura, sin reducir la productividad en el sector. Las emisiones incluyen el metano (que emana del ganado y los cultivos de arroz), óxido nitroso (que emana de los fertilizantes) y dióxido de carbono (que se da como resultado de la pérdida de áreas de captura de carbono). La Alianza del clima y el uso del suelo busca mejorar el rendimiento ambiental de la agricultura, mientras que garantiza, al mismo tiempo, la existencia de un sector agrícola y un sistema alimentario pujantes que satisfagan las necesidades de nutrición, empleo y desarrollo económico.
La Alianza está apoyando el trabajo que se realiza para crear un sistema modelo en los Estados Unidos con miras a la inclusión, en sus políticas a nivel federal y estatal, de marcos de alta calidad en materia de reducción de emisiones de gases de invernadero en el sector agrícola y secuestro de carbono. La Alianza apoya el trabajo que se realiza con el fin de aumentar los incentivos para un rendimiento agrícola mejorado a través de la promoción de políticas públicas adecuadas y mediante el fomento de esfuerzos de compañías que compran los productos agrícolas para poder así alentar las reducciones de emisiones en las fincas y a lo largo de toda la cadena de suministro. Esto incluye todo lo que se está haciendo para garantizar que metodologías de alta calidad para la cuantificación de la emisión de gases de invernadero se desarrollen, se promuevan y, finalmente, se incorporen a las políticas públicas.